El eventual cierre forzado de la Universidad Centroamericana (UCA) en Nicaragua significaría «poner en riesgo el futuro del país» al dejar que las universidades se conviertan en un espacio de control político y de adoctrinamiento de los estudiantes, advierten académicos nicaragüenses consultados por Nicaragua Investiga.
«La situación trasciende lo político. Van a pasar de una universidad de excelencia a una mediocre, estatal, manejada con los criterios académicos de las llamadas «públicas» que son establecimientos partidarios de divulgación política y propaganda», manifestó el rector de la Universidad Paulo Freire (UPF- FL), con sede en Costa Rica, Adrián Meza.
«¿Qué empresa seria le dará trabajo a un muchacho graduado en estas universidades? Cada vez es más difícil que se reconozcan los títulos de nicaragüenses porque la región sabe lo que ocurre en el país», advirtió.
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El catedrático y exrector de la Universidad Americana (UAM), Ernesto Medina, manifestó que con estas guillotinas «obligan a los estudiantes a ir a una universidad que ellos no han escogido, que no saben si van a asumir un nuevo plan de estudio que es como asumir una nueva carrera».
Incluso, desde que el Consejo Superior de Universidades (CNU) ha tomado el control de las instituciones canceladas, varios jóvenes han preferido estudiar en otro país, rechazando la política estudiantil que quiere imponer el régimen.
«No es posible que de una manera tan descarada se le quite a las universidades nicaragüenses la autonomía universitaria (aprobada en 1958) que contribuye al desarrollo del pensamiento libre y propuestas para el desarrollo y solución de los problemas del país», sostuvo.
«La oposición de Nicaragua tiene una responsabilidad y es momento que reaccione», enfatizó el académico.
¿Por qué no han cerrado la UCA?
Unas 30 instituciones de educación superior han sido ilegalizadas y confiscadas por decreto, sin embargo, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha optado por ir ahogando poco a poco a la UCA.
«Sencillamente tienen miedo de cerrarla con los argumentos que han utilizado para otras universidades porque saben que todo es falso», manifestó Medina.
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Medina indicó que la institución académica «ha cumplido con todos los requisitos y claramente es superior a cualquier universidad, por eso tienen miedo de poner en evidencia al CNEA (Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación de Nicaragua) que tendría que asumir la responsabilidad de decir que la UCA no cumple con sus criterios».
Para él, «optan por ahogar (económicamente) a la UCA, para que ella sea la que cierre».
«Si la UCA va a cerrar que sea Daniel Ortega quien lo haga y asuma la responsabilidad frente a la historia de Nicaragua», recalcó.
«Cierre de facto»
El académico Adrián Meza coincide en que la dictadura de Nicaragua no tiene argumentos para cancelar a la UCA, «cuya trayectoria, calidad y excelencia no da lugar a dudas en la región», por lo que no descarta que el régimen utilice una «nueva modalidad» para su «cierre de facto».
Meza recordó que el régimen de Ortega se armó con la reciente reforma a la Ley de Autonomía Universitaria que dio facultades al Consejo Superior de Universidades (CNU) para intervenir universidades de forma discrecional y esa sería su posible carta contra la UCA.
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