Con su jefe, el general Julio César Avilés, sancionado por los Estados Unidos, el Ejército de Nicaragua se encuentra mostrando en la Plaza de la Fe, de Managua, gran parte de su maquinaria bélica, entre estos los tanques, incluyendo los T-72B1 y los enormes helicópteros, como los Mi-17, fabricados en la antigua Unión Soviética.
Esto forma parte de la Exposición Estática de Técnicas, Medios y Equipos que realiza el Ejército de Nicaragua en el marco del 44 aniversario de su fundación a celebrarse el próximo 2 de septiembre.
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Los Mi-17 son helicópteros de 18 metros de largo por 5 de alto, con una capacidad para 36 soldados, automonía de 675 kilómetros y 250 kilómetros de velocidad máxima. Pueden trasladar 12 camillas o 4,000 kilogramos de carga.
En Nicaragua los helicópteros jugaron un papel muy importante durante la guerra civil de los años ochenta, en que los comandantes sandinista enviaron a miles de jóvenes a morir a las montañas para defender su régimen dictatorial de la guerrilla de la Contra, la cual estaba apoyada por el gobierno de Estados Unidos.
Se maneja que el Ejército nicaragüense tiene operativos unos 10 Mi-17.
En relación a los tanques T-72B1, estos se empezaron a fabricar hace más de 50 años. Tienen 9.5 metros de largo, 3.4 de ancho y 2.1 metros de alto, con capacidad para tres tripulantes (conductor, artillero, comandante). Se puede desplazar a una velocidad máxima de 60 kilómetros y tiene una autonomía 450 kilómetros.
El Ejército nicaragüense tiene 50 tanques de estos tanques, adquiridos de Rusia en el 2016, lo que desató una ola de críticas tanto de la oposición como de países vecinos.
En la guerra de los ochenta contra la Contra, vieron muy poca acción.
Nicaragua también tiene unos 150 viejos tanquees T-50, sin embargo, se desconoce sus condiciones operativas actuales.
En la guerra de Ucrania, estos modelos de tanques han sido presa fácil de los modernos misiles portátiles suministrados por Occidente a los ucranianos para defenderse de los invasores rusos.
Durante esta exposición en Managua, el Ejército igualmente ha mostrado sus anticuados lanzacohetes RPG-7, ametralladoras PKM, tanques T-50, vehículos BTR-70M y BMP, entre otros equipos bélicos.
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Un cuesitonado Ejército
El Ejército de Nicaragua ha sido señalado de violaciones a los derechos humanos y de ser parte del engranaje que sostiene en el poder al dictador Daniel Ortega. La institución lo niega y asegura que sus actuaciones han estado en el marco de lo que mandata la Constitución de la República.
En mayo del 2020 el general Julio César Avilés, jefe del Ejército, fue sancionado por Estados Unidos. «Se negó a ordenar el desmantelamiento de las fuerzas paramilitares o parapoliciales durante y después de los levantamientos políticos que comenzaron el 18 de abril de 2018”, afirmó Washington.
Estados Unidos también destacó que «los militares proporcionaron armas a la parapolicía que llevó a cabo actos de violencia contra el pueblo nicaragüense, que resultó en más de 300 muertes, actos de violencia significativos y abuso de los derechos humanos contra personas asociadas con las protestas”.
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