El exdiplomático nicaragüense y dirigente del extinto partido Ciudadanos por la Libertad, Mauricio Díaz, intentó refugiarse en Costa Rica antes de ser arrestado por la Policía Nacional. En su intento de buscar ayuda en la embajada de dicho país en Managua, estos justificaron que no “estaban preparados” para refugiarlo y que solamente una “microondas” había en la sede diplomática.
Los exembajadores costarricenses Rodrigo Carreras y Javier Sancho aseguran que Díaz hizo gestiones en busca de asilarse en la embajada de Costa Rica en Managua a través del encargado de negocios de la delegación, Oscar Solís Rangel.
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El exembajador nicaragüenses comenzó a conversar Carreras y Sancho, cuando intentó entrar a suelo costarricense por la frontera de Peñas Blancas, pero las autoridades de Migración y Extranjerías de Nicaragua le impidieron continuar y le decomisaron el pasaporte.
“Mauricio conversó con él (Solís). Entiendo que el encargado de negocios dijo que no estaban preparados, que solo un microondas había en la embajada, cosas así”, reveló Carreras al periódico La Nación de Costa Rica.
Díaz hizo la primera gestión al decomisarle el pasaporte
Según los diplomáticos, una primera gestión la planteó Díaz a nivel personal el mismo viernes, luego de que el gobierno de Daniel Ortega le negó la salida hacia Costa Rica junto con su esposa.
El político regresó a Managua y el día el lunes 9 de agosto, lo citaron a declarar en la Fiscalía por una causa desconocida, tras su salida de esta institución, fue arrestado y ahora se le acusa por “traición a la patria”.
El ex embajador de Nicaragua ante la OEA Mauricio Díaz. Foto: VOA | NI
Para el exembajador costarricense Rodrigo Carreras, un trámite de asilo de ese tipo generalmente carece de protocolos, pues se trata de resguardar la integridad de quien lo requiere. “No hubo un documento que rechazara la solicitud. Simplemente no le abrieron las puertas”, señaló el exdiplomático.
El exembajador Javier Sancho indicó que hubo llamadas y de gente abogando a favor de él, pero “Mauricio tomó la decisión de presentarse a la Fiscalía sabiendo que posiblemente lo detendrían, pero dijo que no quería arriesgar la vida de la familia (si no acudía), que no había tiempo (del asilo), que estaba contra la pared”.
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Director de Dirección de Inteligencia y Seguridad habló con Díaz
El director de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS), Eduardo Trejos, también indicó a La Nación que estuvo en contacto con Mauricio Díaz después del mediodía del lunes. Solo lo llamó para “enterarme lo que había sucedido y lo que haría”.
“Él me dijo que me llamaba unos 20 minutos después; 20 minutos después él me llamó y me dijo que había tomado la decisión con su familia de presentarse ante las autoridades de su país, porque él no había cometido ningún ilícito y me dijo que muchas gracias por el interés y le deseé suerte”, dice Trejos, quien de forma tajante, aclaró que él no se encarga de temas de asilo.
Gobierno de Costa Rica niega haber recibido solicitud
La Nación consultó vía telefónica al encargado de negocios, Óscar Solís, quien no quiso pronunciarse y remitió al periodista con la Cancillería de Costa Rica. En ese sentido, el canciller, Rodolfo Solano, dijo que no recibió ninguna gestión formal de asilo diplomático.
“Yo no he recibido, repito, ninguna solicitud de asilo político”, reaccionó el ministro, quien además explicó que la formalidad de la gestión sirve “por lo menos individualizar a la persona y conocer los niveles de riesgo como lo dice igualmente el artículo 31” de la Constitución de Costa Rica.
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El artículo 31 de la Constitución Política dice que “el territorio de Costa Rica será asilo para todo perseguido por razones políticas. Si por imperativo legal se decretare su expulsión, nunca podrá enviársele al país donde fuere perseguido”.
Mauricio Díaz fue embajador de Nicaragua en Costa Rica entre el 2000 y el 2004, es vocal del partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), cuya agrupación política le quitaron la personería jurídica de forma expedita. Además, varios opositores que simpatizan con CxL son perseguidos y algunos encarcelados por el gobierno sandinista de cara a las elecciones del 7 de noviembre.
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