La Casa Blanca ha extendido por un año más una declaración emitida en noviembre de 2018, donde declara la crisis nicaragüense como una «amenaza inusual y extraordinaria» a la política exterior de los Estados Unidos.
Durante un comunicado de prensa, Washington ratificó la Orden Ejecutiva 13851, que según analistas es un fuerte mensaje de Donald Trump al gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Según el comunicado de prensa la situación en Nicaragua, es grave debido al desmantelamiento y debilitamiento sistemático de Nicaragua, así mismo el uso desproporcionado de la violencia y las tácticas represivas contra la población civil.
Por esta razón, la emergencia nacional declarada el 27 de noviembre de 2018 debe continuar vigente después del 27 de noviembre de 2019, dice el documento de Donald Trump y que pasará al congreso de EEUU.
Con esta declaración el gobierno de Nicaragua se suma a de Venezuela donde también el mandatario estadounidense declaró una amenaza para la región por la crisis.
Durante una discurso el mandatario Daniel Ortega se mostró molesto por el comunicado de Trump cuando fue aprobado por primera vez en 2018.
En ese entonces Ortega dijo que Nicaragua no significaba ninguna amenaza para la región y señaló a EEUU como la verdadera «amenaza para el mundo».
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