El estudiante Aritz Báez de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua Farem Chontales denunció que las autoridades de esa Alma Mater han sido “partícipes directos de la represión”, ya sea entregando información o actuando en conjunto con grupos paramilitares.
Los funcionarios implicados en la represión que señala Báez son los trabajadores de secretaría académica, María Mercedes Zapata y Yobari López, quienes presuntamente facilitaron nombres de estudiantes y docentes que protestaron en contra del gobierno de Daniel Ortega.
Báez también comenta que López incluso participó como paramilitar en la operación limpieza, y agrega que también amenazaba a estudiantes y otras personas a través de redes sociales.
Otro funcionario señalado por Báez de participar en la represión es el ex decano Emilio Jarquín, quien ha sido “una persona muy sumisa al gobierno” y permaneció callado ante las violaciones a la autonomía universitaria, asegura el joven.
Aritz Báez estudió inglés en la UNAN, Farem Chontales
Báez también relata que el pasado 8 de julio del 2018, un grupo de paramilitares se tomaron el recinto de la UNAN Farem Chontales liderados por Alvin Jarquín Sobalvarro, secretario político del FSLN a nivel municipal, y por Donald Barrera, secretario político del barrio en donde se encuentra la Universidad.
“Llegaron a la universidad con un grupo de paramilitares encapuchados y armados de Aks 47 con la excusa de que iban a resguardar el recinto”. Según el joven, el ex decano Jarquín tenía conocimiento de la toma del recinto y también fueron acuerpados por oficiales de la Policía Nacional
Autoridades han violado la autonomía universitaria
El estudiante también afirma que las autoridades de la UNAN Farem Chontales han violado la autonomía universitaria realizando “desde actividades partidarias del FSLN a como actividades ilícitas dentro del recinto”.
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El joven denuncia que la autonomía universitaria se ha violentado desde hace mucho tiempo atrás, sin embargo, durante la actual crisis sociopolítica que inició en abril del año pasado, es cuando más se ha evidenciado.
“UNEN no responde a las necesidades, derechos y exigencias planteadas por la comunidad universitaria (…) la comunidad estudiantil está muy disgustada” y no están de acuerdo con el adoctrinamiento político que realizan las autoridades del recinto, manifiesta Báez.
El joven de 21 años fue expulsado y sus notas fueron borradas de la UNAN Farem Chontales donde cursaba el cuarto año de Licenciatura de Inglés, por protestar en contra del gobierno.
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