La juramentación de los integrantes de los Consejos Electorales Regionales (CER), de cara a las elecciones en la Costa Caribe nicaragüense, pasó inadvertida en la región, donde no se siente un ambiente de fiesta cívica, según el monitoreo de miembros del observatorio ciudadano Urnas Abiertas.
Brenda Rocha, presidenta del Consejo Supremo Electoral, tomó promesa de ley a los doce miembros propietarios y suplentes de los CER, señalándoles que «tienen la responsabilidad de salvaguardar la soberanía del pueblo y que nuestro ejercicio al sufragio sea con plena autodeterminación».
Los comicios que el régimen ha denominado «Elecciones Victoriosas Caribe 2024» están programados para el 3 de marzo. Según datos del CSE, cerca de 500 mil ciudadanos están convocados a elegir sus autoridades regionales.
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Los pueblos indígenas y afrodescendientes están llamados a elegir a los 90 miembros de los Consejos de las Regiones Autónomas de la Costa Caribe, 45 concejales en el norte y 45 concejales en el sur.
El CSE, controlado por el partido de gobierno FSLN, habilitará 745 juntas receptoras de votos (JRV) en 310 centros de votación (CV), de las cuales, 477 JRV estarán en 190 CV en el Caribe Norte, y 268 JRV en 118 CV en el Caribe Sur.
Para Rocha, el «mejor reto» es garantizar que el proceso se lleve a cabo en «armonía, paz y tranquilidad».
Apatía en la Costa Caribe
«Las elecciones en la Costa están pasando desapercibidas por la población», asegura Ivannia Álvarez, miembro de Urnas Abiertas.
De acuerdo al monitoreo, los partidos políticos que se han visto activos en el proceso son el gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y el Partido Liberal Constitucionalista (PLC), señalado de colaboracionista, que ha buscado fiscales y candidatos.
«El calendario electoral se va cumpliendo, pero de manera silenciosa. Hemos visto muy poco interés, nuestras redes reportan que no hay indicios de campaña, ni reuniones de partidos, ni selección interna de candidatos», señaló.
Violencia política, invasión territorial y cancelación de Yatama
El tema que más ha trastocado estas elecciones es la cancelación del partido indígena Yatama, considerado el más representativo de la región.
Ciudadanos reportan que el PLC y el FSLN, ante la falta de representantes de diferentes etnias, han buscado a líderes de Yatama para que se integren a sus estructuras electorales, incluso, para ser candidatos.
Álvarez no descarta que la violencia política incremente a medida que se acerca el sufragio. Prueba de ello es que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo mandó a encarcelar al obispo de Siuna, monseñor Isidoro Mora, y al sacerdote Ramón Angulo Reyes, párroco en El Rama.
«Esta persecución a las diócesis están marcadas dentro del proceso electoral y cerrar los espacios», declaró la excarcelada política.
A su vez, hay un incremento en el asedio policial y vigilancia a otras iglesias y la militarización de territorios de la Costa Caribe, principalmente el patrullaje en Bilwi y Bluefields. Sumado a ello están la cantidad de denuncias de invasión de colonos en los territorios indígenas.
